El pasado viernes, la portavoz de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Ann Stefanek, a través de un correo electrónico comunicó al portal Air Force Times que «por razones de mantenimiento o seguridad» algunos aviones F-22 Raptors quedaron en los hangares de la Base de la Fuerza Aérea de Tyndall en Florida, donde este 10 de octubre el huracán Michael categoría 4, causó serios daños.

La portavoz no pudo precisar el número exacto de aviones dañados, ya que para ese momento el personal no pudo ingresar a los hangares dañados de manera segura para verificar el estado de las aeronaves.

«Creemos que los aviones estacionados dentro podrían estar en malas condiciones, pero no sabremos la dimensión de los daños causados hasta que nuestros equipos puedan entrar con seguridad en aquellos hangares y hacer una evaluación», aseguró Stefanek.  

 

Sin embargo, el medio Air Force Forum informó en su cuenta de Facebook que cuatro cazas F-22 Raptor del 43º Escuadrón de Combate se quedaron en la base para esperar a que terminara el huracán. Además, el medio publicó fotos de los hangares en los que se encontraban las aeronaves.

El F-22 Raptor, introducido en 2005, sigue siendo el único avión de combate de quinta generación en servicio activo. Los aviones cuestan al menos 143 millones de dólares cada uno. Lockheed Martin cerró la  producción en 2011, limitando la flota a 187 aviones.

Un video aéreo del jueves por la mañana muestra los techos arrancados de los cuarteles de Tyndall y las perchas de los aviones colapsados. Varios aviones de combate son visibles dentro del hangar colapsado, incluidos los interceptores F-16. Los vientos arremolinados se han levantado y volcado sobre un Águila F-15  que estaba de monumento y han causado que los QF-16 se empujen entre sí dentro de uno de los hangares.

 Si quieres conocer mas sobre el F-22 te recomendamos este vídeo 

https://youtu.be/-v_Wypc_mqg