Pocas cosas se sienten tan bien como ver tu bandera en suelo extranjero, especialmente si la bandera de México va a bordo de aeronaves repletas de ayuda, por supuesto que para el éxito de los planes de ayuda humanitaria y de auxilio a la población en México conocidos como Plan DN-IIIE y Plan Marina, los helicópteros y particularmente los aviones de la Aviación de la Armada de México (AARM) y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) son críticos para hacer llegar la asistencia y distribuirla en las zonas afectadas.
Evolución de la flota
A partir del año 2013 se conoció que dos aviones C-130K Mk3 Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana serían enviados a Canadá, a donde recibieron trabajos de modernización y mantenimiento mayor, en la empresa Cascade Aerospace, compañía especializada en servicios profundos de mantenimiento de aeronaves, particularmente en el C-130. La información se conoció justo después de la exitosa ejecución del puente aéreo entre la Ciudad de México y el puerto de Acapulco en el mes de septiembre, a donde el impacto del terrible Huracán “Manuel” dejó incomunicada una amplia zona del sur del país.
Con el aeropuerto de Acapulco inutilizado y las autopistas obstruidas, se tuvo que utilizar la Base Aérea Militar N° 7, como centro de operaciones con el propósito de ingresar ayuda humanitaria en las zonas afectadas y al mismo tiempo evacuar hacia la Ciudad de México a miles de turistas que se hallaban varados. En ese momento se evidenció la poca disponibilidad de aviones C-130 de la FAM, que contaba con un solo avión L-100-30, matrícula 3611, totalmente utilizable mientras que los demás aviones C-130H y C-130 Mk3 gozaban de una disponibilidad marginal.

La falta de transportes pesados, se equilibró mediante la utilización de toda la flota de seis aviones medianos C-295M y cuatro Alenia C-27J Spartan que al ser nuevos contaban con una alta tasa de disponibilidad, que además fueron apoyados por tres veteranos Boeing 727-200 y un 727-100 aparte del invaluable apoyo de los aviones C-295M de la Aviación de la Armada de México (AARM) e incluso el Boeing 737 de la UETAAM. Un factor importante durante la emergencia fue la ubicación de toda esta flota, ya que máquinas y personal se encontraban concentradas en la Base Aérea Militar N° 1 en Santa Lucia, para el desfile militar del 16 de septiembre, esto permitió que los esfuerzos fueran dirigidos de inmediato a las zonas en que se requería la asistencia.
Es necesario señalar la gran disponibilidad y eficacia de las flotas de C-27J y C-295M que a pesar de no contar con la capacidad de un C-130, cumplieron durante la emergencia, con el requerimiento de transportar ayuda y personal a las zonas de desastre en dos frentes simultáneos.
En el 2019 la flota de C-130 mexicana se compone de los dos aviones Mk-3 y el L-100-30, actualizados, después de haberse dado de baja todos los C-130 restantes y que formaban parte del Escuadrón Aéreo 302. En este rubro continua pendiente el incremento de capacidades de este escuadrón ya sea con nuevo C-130J o tal vez el A-400M.
A la fecha la FAM cuenta con una flota de cuatro aeronaves C-27J, matriculados 3401 a 3404 integrados en el Escuadrón Aéreo 302 del Ala de Transporte y Reconocimiento. Los aviones fueron entregados en los años 2011 y 2012. Con esta adición la FAM reforzó su capacidad de carga, complementando la flota de transportes pesados agrupados en el Escuadrón Aéreo 302 que opera también los C-130. El C-27J optimiza los costos de operación en este rubro complementando las funciones del C-130 como carguero y transporte en el rango de los 11,000 kilogramos, ya que en la mayoría de las veces, las misiones no excedan esa capacidad de carga, siendo inadecuado seguir usando el C-130 de cuatro motores, cuando un C-27J podría realizarla a un menor costo, por utilizar únicamente dos motores.

En el sector de los aviones de transporte medio, hay que recordar que en el 2009, la FAM contaba con alrededor de 10 ejemplares del IAI Arava y el último AN-32B superviviente que había sido enviado a Ucrania para un servicio mayor, ambas aeronaves se encuadraban en el Escuadrón Aéreo 301 en el rol de transportes medianos. Desafortunadamente el último AN-32B que había empezado a operar conjuntamente con los nuevos C-295M se perdió en un accidente en noviembre de 2010 en el aeropuerto de la ciudad de Monterrey, con lo que se dio por terminada la operación de aeronaves ex soviéticas de ala fija en la FAM.
La combinación de un muy reducido tiempo de uso (cuatro años) contra un tremendo desgaste en la flota Antonov, obligó a la FAM a buscar una nueva aeronave que pudiera cubrir las necesidades de transporte y carga dentro del rango de las nueve toneladas recayendo al decisión en la aeronave de Airbus Military, C-295.
Los dos primeros CASA C-295M, con matrículas 3201 y 3202, fueron presentados el 16 de agosto del 2010, Los C-295M son aviones muy confiables y eficientes que apoyan las operaciones aéreas, brindando una capacidad de respuesta oportuna, que permitan la validez operativa de la Fuerza Aérea a lo largo de todo México en auxilio de la población así como a otros países de Latinoamérica. Para el día 27 de enero de 2011 se integraron otras dos aeronaves matriculadas 3203 y 3204 mientras que el quinto avión matricula 3205 llegó el 14 de marzo de 2011, posteriormente se integraría un sexto con matricula 3206. La operación de los C-295 ha sido tan exitosa en la FAM que en el año 2015 se adquirieron otras dos aeronaves C-295 pero del nuevo estándar del constructor, la versión W.

Por su parte la Armada de México incorporo cuatro C-295M, los dos primeros se entregaron en noviembre de 2009, el tercero AMT-251 en diciembre de 2010 y el cuarto AMT-252 se recibió en abril de 2011, mediante un paquete de arrendamiento a 20 años, como era de esperarse, estos aviones se encontraban entre los primeros en ofrecer ayuda a Haití en 2010, cuando un terremoto sacudió la mayor parte de la isla, en apoyo al contingente de la Marina Mexicana que conto con 5 aviones y 4 helicópteros y 943 socorristas.
En 2015 se anunció que la Armada de México sería el cliente de lanzamiento del C295W, una versión mejorada del mismo avión pero con winglets, lo que le permite eficientizar su consumo de combustible en un 4%. Casi de inmediato a su entrega una de los aviones participó en un vuelo histórico para México y la Armada, al organizar Airbus un tour latinoamericano que pusiera a prueba no sólo a las tripulaciones de la AARM, FAM y constructor, sino a la maquina misma en algunos de los aeródromos y condiciones más retadoras en el mundo como la Paz en Bolivia a más de 4 mil metros y que en sus etapas finales contempló el histórico aterrizaje de una aeronave con bandera mexicana a la Antártica por primera vez.
La aeronave hizo el viaje el 27 de noviembre de 2015 desde la también histórica base de Rio Gallegos en Argentina y logró aterrizar en la pista de Marambio, la cual es azotada comúnmente por ventiscas y temperaturas menores a 40°C. Ocho horas después la aeronave despegó de vuelta para la Argentina continental regresando a México para los primeros días de diciembre.
Al año siguiente un C-295W pero ahora de la Fuerza Aerea, partió el 18 de junio, de la Base Aérea de Santa Lucía, aterrizando en el aeropuerto de Resolute Bay, Canadá, logrando por primera vez en la historia, el aterrizaje de una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana en el Polo Norte. La aeronave visito diferentes ciudades de los Estados Unidos y Canadá, en donde se puso a prueba el alto grado de adiestramiento de la tripulación y las capacidades operativas del avión.

En el 2019, la flota de C295,  suma la importante cifra de 40,000 horas de vuelo —20,000 de las cuales han sido realizadas por la FAM y las 20,000 restantes, por SEMAR—, un 10% del total de horas de vuelo que el C295 acumula en todo el mundo.
A la fecha  México cuentan para su operación militar con 3 aviones C-130 modernizados, 14 aviones C-295 y 4 aviones C-27J además de 03 aviones de transporte BOEING 737-800 un 737-500 y un 737-200.