Mantener el avión presidencial, un Boeing 787-8 matricula TP-01 guardado en un hangar de la empresa Boeing, en Victorville en California en espera de ser vendido, cuesta casi lo mismo que mantenerlo en uso. Lo anterior de acuerdo con una solicitud de información pública, presentada por el periódico Reforma
En el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto el avión presidencial implicaba un gasto promedio anual de 17 millones de pesos en vuelos nacionales así como su mantenimiento y conservación.
En respuesta a la solicitud de información, la  Secretaría de la Defensa Nacional entregó el contrato que firmó con Boeing, en el que se indica que mantener al TP-01 estacionado por 12 meses costaría 508 mil 511 dólares y supervisarlo dos veces por semana en ese lapso 201 mil dólares, además de los trabajos de mantenimiento. Desde el 3 de diciembre de 2018 en el que el TP-01  está almacenado en Estados Unidos, el Gobierno mexicano paga en promedio 66 mil dólares mensuales, un millón 328 mil pesos. En ese sentido la Secretaría de la Defensa Nacional informó que en nueve meses había erogado 597 mil 982 dólares por mantenerlo en EU, alrededor de 11 millones 956 mil 645 pesos, eso más otros gastos llevarán a una erogación cercana a los 16 millones de pesos.

Desde su primer vuelo, el 10 de febrero de 2016, a Sonora, el TP-01 realizó 131 giras presidenciales, de ellas 98 nacionales y 33 internacionales. En promedio, cada viaje por el País del TP-01 gastó en promedio 130 mil pesos de turbosina.
Un año después, no se ha concretado la venta de la aeronave,  sobre el proceso, el presidente dijo apenas este 24 de diciembre que no es fácil porque es «muy grande y costoso». En una de sus muchas conferencias de prensa matutina explicó que la venta del TP-01 «ha llevado tiempo; no es fácil conseguir clientes».
A la fecha el Gobierno federal tiene varadas 72 aeronaves y helicópteros, incluido el avión presidencial Boeing 787 y el jet Gulfstream usado para trasladar a México a Evo Morales, ex presidente de Bolivia. Junto a la extinción del Estado Mayor Presidencial, desde principios de este año, el Gobierno federal puso a la venta la totalidad de la flota presidencial, además de otros helicópteros y aeronaves que estuvieron al servicio de varias dependencias.

Sin embargo, desde hace más de un año, no se ha dado información de posibles compradores y extraoficialmente se conoce que la mayoría de éstas se encuentran en la base aérea de Santa Lucia.
Algunos expertos han señalado que algunas aeronaves no se podrán vender, porque no se recuperara su costo de venta, por lo que sería más adecuado y económico colocarlos en escuadrones para operarlos en tareas de apoyo a la población y como ambulancias aéreas.