Por José A. Quevedo
Dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, la Armada de México solicitó presupuesto para el  proyecto “Adquisición de helicópteros para Operaciones Embarcadas de Largo Alcance” por un monto  de $ 2,641,502,828, de pesos, sin embargo no obtuvo los fondos suficientes, siendo reportado en el presupuesto  como un proyectos de inversión registrado sin asignación de recursos en el 2020. Habrá que esperar si después de la pandemia y la emergencia económica se cuenta en el 2021 con los recursos financieros para su incorporación a la Armada de México.
De acuerdo con información publicada por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, la Armada de México solicitó mediante una cartera de inversión la compra de dos helicópteros NH90 NFH.
Mediante el proyecto “Adquisición de helicópteros para Operaciones Embarcadas de Largo Alcance” la Coordinadora General de Aeronáutica Naval está proponiendo la adquisición de dos helicópteros para operaciones embarcadas de largo alcance a bordo de unidades de superficie (buques oceánicos) con plataformas de Anaveaje idóneo para helicópteros, para garantizar la seguridad nacional y mantener el control en las zonas marítimas nacionales y espacio aéreo correspondiente.
La adquisición de los helicópteros contemplados en el programa, es conveniente pues de ello depende el cumplimiento de un amplio número de misiones militares, ya sea en escenarios marítimos y/o terrestres, siendo las operaciones Binomio Buque–Helicóptero, la función principal en las que se utilizarán.

Actualmente con las operaciones que desarrolla la Armada de México con las limitantes correspondientes, realiza el aseguramiento de blancos específicos y patrullaje intenso en áreas afectadas por la inseguridad debido a la presencia de infractores de la ley, además de las acciones que ha emprendido en actividades de búsqueda y rescate en la mar, así como el apoyo que proporciona a la población civil en caso y zona de desastre.
Para la ejecución de las operaciones aéreas de vigilancia marítima se emplea la configuración de helicóptero embarcado. Se cuenta con helicópteros Panther AS565 MB y MBe, utilizados para efectuar operaciones de intercepción, además de combatir y desarticular a los grupos dedicados al tráfico de estupefacientes y otras acciones ilícitas, para hacer prevalecer el Estado de Derecho en la mar, las fronteras, la masa continental, Zona Económica Exclusiva, mar territorial y aguas interiores.
Es evidente la carencia de aeronaves embarcadas para operaciones de largo alcance, con capacidades de guerra anti-submarina, anti-superficie y anti-aéreas, ya que se ha identificado y dimensionado los factores internos y externos que de acuerdo a su naturaleza tienen el potencial para constituirse en riesgo para la Seguridad Nacional. Es debido a esto que la Armada de México ha venido adaptándose a las exigencias de dicha problemática, mediante la reestructuración de las operaciones, así como el entrenamiento y capacitación del personal.
El programa contempla la adquisición de dos helicópteros NH90 NFH para desarrollar misiones navales anti-submarinas, anti-superficie y anti-aéreas, a bordo de buques de la Institución, así mismo, se considera el entrenamiento de pilotos y técnicos mecánicos.

La ejecución del programa de adquisiciones se llevará a cabo en las instalaciones de la Secretaría de Marina, a través de la Coordinadora General de Aeronáutica Naval, localizada en la Ciudad de México. Los helicópteros que comprende este programa, quedaran destacados en la Base Aeronaval de Veracruz, Ver. y en la Base Aeronaval de la Paz, B.C.S. La zona de influencia se considera la zona marítimo-terrestre, mar territorial, zona económica exclusiva en ambos litorales del país, así como las fronteras nacionales o donde se ordene ejecutar operaciones para el mantenimiento del estado de derecho.
De llegarse a ejecutar este programa, se contará con dos helicópteros NH90 NFH, que en conjunto con los trece helicópteros Panther AS565MB con los que actualmente cuenta la institución, se tendrá capacidad de respuesta inmediata ante el combate al tráfico de estupefacientes, el tráfico ilegal de personas y armas; así como en actividades de control de tráfico marítimo, además se contará con capacidad de respuesta ante una amenaza submarina manteniendo el estado de derecho y la integridad de la soberanía del territorio nacional.

Con la adquisición de dos helicópteros NH90 NFH , se  contará con helicópteros  militares para fortalecer las actividades marítimas militares en las Zonas Marinas Mexicanas, mediante la ejecución de misiones antisubmarinas (ASW), lucha anti-superficie (ASuW) y Búsqueda y Rescate (SAR) e  intercepción marítima en conjunto con la Patrulla Oceánica de Largo Alcance  POLA 101, bajo el concepto táctico operativo “Binomio” y “Trinomio” para la ejecución de operaciones navales anti-superficie, antiaéreas, antisubmarinas, asimétricas y de emisiones electrónicas, garantizando la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, con una cobertura de un 77.14% de los mares nacionales.
El helicóptero militar de clase pesada NH90,  cuenta con múltiples funciones y fue diseñado para cumplir con las normas más estrictas de la OTAN. Desarrollado en dos versiones: transporte de tropas tácticas (TTH) y helicóptero de la OTAN (NFH), el NH90 contiene un sistema de misión único y totalmente integrado para operaciones en las condiciones más exigentes en tierra y mar, día y noche.
El NH90, desarrollado por la asociación europea NHIndustries (Airbus Helicopters, Leonardo Helicopters, y Fokker Aerostructures), fue diseñado para cumplir con el requisito de la OTAN de un moderno helicóptero militar multiusos de tamaño mediano para operaciones terrestres y marítimas ya que incorpora características innovadoras, como una avanzada ayuda para la misión y un sistema de control de vuelo por cable con piloto automático de 4 ejes. Junto con los sistemas de monitorización y diagnóstico a bordo.
Beneficiándose de un enfoque moderno de los materiales, el fuselaje compuesto del NH90 tiene menos piezas y un peso estructural más bajo, lo que resulta en un 30% más de resistencia en comparación con un fuselaje metálico, además de una mayor resistencia al daño en batalla, entre otros beneficios. Las palas de rotor compuestas tienen una mayor resistencia a la fatiga, tolerancia al daño y vida útil de los componentes, así como un rendimiento aerodinámico mejorado.

El NH90 es un helicóptero pesado, versátil y compacto, lo suficientemente pequeño como para caber en el hangar de una fragata de la OTAN, pero con un volumen de cabina para dar cabida a 20 tropas totalmente equipadas o un sistema de misión marítima.  Fue diseñado teniendo en cuenta la flexibilidad, mientras que el rendimiento coincide con una amplia gama de misiones y cargas útiles, mejorada por la capacidad del rotorcraft para repostar combustible en vuelo de sobrevuelo.
Con una cabina modular amplia, puertas corredizas grandes en cada lado y una rampa trasera, el NH90 puede configurarse rápidamente para misiones tales como transporte de tropas con una configuración de 20 asientos, transporte de vehículos livianos, evacuación de víctimas con 12 camillas, transporte aéreo de carga con estándar Palets de la OTAN, transporte táctico armado, así como búsqueda y rescate de combate.
Hasta la fecha, se han entregado 345 NH90 a 18 clientes en 13 países, y se han acumulado más de 150,000 horas de vuelo.
En la Armada mexicana, el NH90 asumirá una variedad de funciones que incluyen misiones de búsqueda y rescate (SAR), reconocimiento marítimo, misiones de fuerzas especiales y tareas de transporte de personal y material.
Las aeronaves son capaces de realizar gran variedad de misiones de manera efectiva: búsqueda y rescate, reconocimiento, evacuación médica, y la necesidad actual de la Institución: Misiones de guerra anti-submarina, anti-superficie y anti-aérea.

El costo de adquisición, operación y mantenimiento; es menor, comparado con el arrendamiento de aeronaves.
En caso de no poderse llevar a cabo el proyecto de inversión, se implementaría la utilización de 4 helicópteros tipo MI-17, con los que se reforzaría la vigilancia en la parte del mar territorial, dado que por el tamaño de estos, no es factible embarcarlos, por lo que el punto de partida sería desde un mando naval en las costas de la república, de donde despegaría y aterrizaría. En caso de encontrar alguna amenaza, en coordinación con las patrullas oceánicas que no tienen un helicóptero a bordo, realizarían la inspección y inutilización de la amenaza.
Con esta medida de optimización se contara con 13 helicópteros Panther As565Mb embarcados y con 4 helicópteros Mi-17 disponibles para realizar operaciones de vigilancia marítima, reconocimiento y la inutilización de blancos hostiles pero con la  limitante de que su tiempo de respuesta es menor por tener que permanecer en tierra lejos de los buques, lo cual disminuye su autonomía y condiciones de vuelo, restringiendo a la institución en su efectividad.
Imagenes Airbus y RNZAF