Fabricado con materiales compuestos, el Boeing 787 Dreamliner es el primer avión de tamaño mediano capaz de operar en trayectos de gran autonomía, por lo que permite a las aerolíneas abrir rutas sin escalas entre nuevos pares de ciudades, tal y como lo prefiere el público. Gracias al uso de tecnologías innovadoras, el avión ofrece una incomparable economía de operación, eficiencia en consumo de combustible y confort para el pasajero.

El 787-8 llamado Dreamliner o el avión de ensueño, puede transportar 210 – 250 pasajeros en rutas de entre 7,650 y 8,200 millas náuticas (14,200 a 15,200 km), en tanto que el 787-9 Dreamliner puede transportar 250 – 290 pasajeros en rutas de 8,000 a 8,500 millas náuticas (14,800 a 15,750 km).

DSC03956

Al llevar la autonomía de los aviones comerciales de gran tamaño al segmento de jets de tamaño mediano, el 787 le brida a las aerolíneas una eficiencia incomparable de consumo de combustible que se traducirá en un desempeño excepcional desde el punto de vista ambiental. El avión consume 20 por ciento menos combustible que los aviones de tamaño similar. También vuela a velocidades muy semejantes a las que ofrecen los aviones de doble pasillo más rápidos de la actualidad, Mach 0.85. 

Los pasajeros, por su parte, también disfrutan de una serie de mejoras con el 787 Dreamliner, desde un ambiente interior con niveles más elevados de humedad relativa hasta mayor comodidad y practicidad. La clave para este desempeño fuera de serie del 787 Dreamliner es el desarrollo y la aplicación de una serie de nuevas tecnologías. El 50 por ciento de la estructura primaria del 787 – que incluye el fuselaje y las alas – se fabrica con materiales compuestos.

Interior-Boeing-787-2

El corazón del diseño del 787 es una moderna arquitectura de sistemas. Es más sencilla y permite ofrecer una funcionalidad mucho más completa, así como mayor eficiencia. Por ejemplo, el equipo de desarrollo ha incorporado sistemas de monitoreo que le permiten al avión vigilar su propio estado de “salud” y reportar cualquier necesidad de mantenimiento a sistemas de cómputo en tierra.

El 787 utiliza motores General Electric y Rolls-Royce. Los avances en tecnología de motores representan la mayor contribución a la mejoría en la eficiencia del avión. Los nuevos motores representan un salto tecnológico de casi dos generaciones en el segmento de aviones medianos. El proceso y diseño del 787 ha permitido mejoras adicionales en cuanto a eficiencia. Se han desarrollado nuevas tecnologías y procesos para contribuir a que Boeing y sus socios proveedores alcancen nuevas cotas de eficiencia. Por ejemplo, al fabricar las secciones del fuselaje en una sola pieza, se puede prescindir de 1,500 láminas de aluminio y entre 40,000 y 50,000 remaches.

La ancha cabina del 787 brinda un entorno espacioso para el pasajero. En clase turista, los pastillos del 787 tienen un ancho típico de 55 cm, es decir, más de 6 cm más que un avión típico de doble pasillo. En clase ejecutiva, los amplios pasillos de 65 cm permiten pasar con facilidad aunque haya un carrito de servicio estacionado.

20140713-farnborough-boeing-787-9-008

En una configuración con filas de 8 asientos en clase turista, el fuselaje más ancho del 787 permite ofrecer al pasajero los asientos más anchos disponibles en clase turista en la industria: 47 cm. Si se configura en filas de 9 asientos, la comodidad es semejante a la que se experimenta en la cabina de clase turista de un 747.

Las ventanillas del 787 son más grandes que las de cualquier otro avión comercial en servicio en la actualidad (47 cm de alto por 28 cm de ancho). Gracias a ello, se alcanza a ver claramente el horizonte desde cualquier asiento a bordo del avión, reforzando el vínculo con la experiencia de volar. Los parasoles de las ventanillas son radicalmente distintos a los de cualquier otro avión comercial. Un sistema de parasoles electrocrómicos le permite a la tripulación controlar el nivel de luz exterior que se filtra hacia dentro de la cabina, permitiendo al mismo tiempo al pasajero contemplar el paisaje.

La arquitectura del 787 da la bienvenida al pasajero desde el momento de entrar a la cabina, contribuyendo a dejar atrás las incomodidades del tráfico y el aeropuerto. El vestíbulo de acceso, de gran altura y estratégicamente iluminado, da la impresión de que el cielo se abre ante los ojos del pasajero, reforzando la idea de que se encuentra en un espacio totalmente nuevo.  El tratamiento que se ha dado al techo para asemejarlo al cielo es una constante a lo largo de toda la cabina.  

gallery-full-08

El lanzamiento del programa 787 tuvo lugar en abril de 2004, con un pedido récord de All-Nippon Airways. Cincuenta y siete clientes de seis continentes del mundo colocaron pedidos por 821 aviones valorados en alrededor de US$167 mil millones, siendo éste el lanzamiento de programa de aviones comerciales de doble pasillo de mayor éxito en la historia de Boeing. El programa 787 inauguró su planta de ensamblaje final en Everett en mayo del 2007. El primer vuelo del 787 se llevó a cabo el 15 de diciembre del 2009.

787-9 NPD #240-ZB127 Paint Rollout
787-9 NPD #240-ZB127 Paint Rollout

Más de 50 socios proveedores de primer nivel, los más destacados del mundo en sus respectivas especialidades, trabajan junto con Boeing para aportar innovación y experiencia al programa 787. Estos socios proveedores han estado involucrados en el programa desde las primeras fases de diseño detallado, y todos están enlazados mediante una red virtual desde 135 sitios alrededor del mundo. La primera entrega del 787 a ANA tuvo lugar el 25 de septiembre de 2011.

El 787 Dreamliner se fabrica empleando un sistema de producción diseñado con técnicas de manufactura optimizada (“Lean Manufacturing”). El uso de materiales compuestos en el Dreamliner ha hecho posible una serie de mejoras en el sistema de producción.

gallery-full-01

Tamaño de la nave de ensamblaje final del 787 Aproximadamente 385,000 pies cuadrados
Ubicación de la planta donde se lleva a cabo el ensamblaje final del 787 Edificio 40-26, Everett, Washington
Sistema de producción del 787 La estructura principal del 787 se entrega en la planta usando un avión de transporte Dreamlifter; las labores de pre-integración se realizan en el edificio 40-36 adjunto; los Dreamliners se ensamblan en una línea de armado móvil intermitente (se mueve “por pulsos”)
Posiciones en la línea móvil intermitente

 

Cuatro
Flota de Dreamlifters Cuatro aviones 747-400 especialmente modificados
Comparativo en el uso de materiales compuestos y aluminio entre el 787 y el 777

(en peso) 

787 – 50% compuestos

– 20% aluminio

777 –  12% compuestos

       –  50% aluminio   

Ejemplo de reducción en el número de piezas (en la primera sección cilíndrica) 1,500 láminas de aluminio, contra una sola pieza de material compuesto    
Ejemplo de reducción en el número de remaches, tornillos, etc. (en la primera sección cilíndrica)

 

40,000-50,000 remaches; 80% de reducción en comparación con el uso de una sola pieza de material compuesto
Herramental necesario No se requiere usar herramental monumental; una estructura móvil hace posible que los aviones se desplacen con fluidez a la siguiente posición
Beneficios ambientales de ensamblar un avión de material compuesto Se generan menos materiales peligrosos y menos residuos en el proceso de producción
Contenido de componentes estadounidenses vs. no estadounidenses en el 787 Aproximadamente 60% E.U.

Aproximadamente 40% extranjero

Fotos: Boeing, Aeroméxico, mexicoaeroespacial