El pasado 20 de febrero  se llevo a cabo el primer vuelo del segundo T-50A; preparando la producción en el centro de operaciones de entrenamiento avanzado de Lockheed Martin en Greenville (Advanced Pilot Training,  APT) con la finalidad de prepararse para particpar en la competencia T-X de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

En febrero de 2016, Lockheed Martin anunció su plan para ofrecer el T-50A en la competencia APT y construir el avión en una instalación de montaje y salida final (FACO) en Greenville. Lockheed Martin presentó formalmente su centro de operaciones y FACO T-50A en agosto de 2016.

Según la empresa el T-50A estará  listo desde primer día de la adjudicación del contrato, enfatizando que su  diseño y modificaciones están pensados en un avión de 5ª Generación, entrenando fácilmente a  los pilotos de F-22 Raptor y F-35 Lightning II de mañana, así como pilotos para aviones de primera línea de 4ª Generación. El T-50A, señala Lockheed Martin, es una opción de bajo riesgo basada en la herencia probada del T-50 con más de 150 T-50 que vuelan hoy y 200.000 horas de vuelo y contando, así como más de 1.800 pilotos que han entrenado en este avión.

TX-1 First Flight in Greenville, SC / Pilot: Mark 'RED' Ward
TX-1 First Flight in Greenville, SC / Pilot: Mark ‘RED’ Ward

El sistema de entrenamiento basado en tierra T-50A de Lockheed Martin incluye tecnologías innovadoras que ofrecen una plataforma de entrenamiento inmersiva y sincronizada en tierra. El equipo T-50A también trae una amplia experiencia en soporte logístico mundial de clase mundial.

El T-50 es un avión de entrenamiento avanzado y caza ligero fabricado y desarrollado por KAI en colaboración con Lockheed Martin. El T-50 es uno de los pocos entrenadores supersónicos del mundo. El desarrollo comenzó a finales de 1990, y su primer vuelo se llevo a cabo en 2002. La primera versión de la aeronave entró en servicio activo con la Fuerza Aérea de Corea del Sur (ROKAF) a finales de 2005. Para la competición T-X, Lockheed Martin ha realizado algunas modificaciones, como instalar una cabina de quinta generación con la instrumentación respectiva y otras mejoras, pudiendo observarse en las fotografías una prominente “espina dorsal” que seguramente aloja parte de los nuevos equipos instalados.

La USAF pretende incorporar 350 aviones T-X, para reemplazar a los 431 T-38 utilizados en el Comando de Educación y Capacitación en el Aire, con capacidad operativa inicial (COI) programada para el 2024 tanto en el curso inicial como para el entrenamiento de fundamentos de combate.