Por: José Antonio Quevedo, con la colaboración de Mariano García
Durante FAMEX 19 la empresa Korea Aerospace Industries  (KAI), se esmeró en presentar su caza FA-50, como el remplazo adecuado para los F-5E/F de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) realizando varias reuniones formales con los mandos militares y tal parece que así es, ya que los mandos militares mexicanos, lo ubican como la mejor opción para ese propósito, lo anterior de acuerdo con varias opiniones de diversos mandos que se han conocido de manera informal.
La constructora de aeronaves militares Korea Aerospace Industries participó por primera vez en la Feria Aeroespacial de México (FAMEX 2019) con la esperanza de ganar posiciones en el mercado latinoamericano. La delegación coreana se concentró en promocionar al FA-50 cuya principal ventaja es un buen desempeño en relación al bajo coste, además de una alternativa para misiones aire-tierra y aire-aire a un precio muy razonable.
La versión multirol FA-50, nace como encargo de la Fuerza Aérea de Corea del Sur (RoKAF por sus siglas en ingles) para el reemplazo progresivo de los Northop F-5E/F y Cessna A-37A Drangonfly, convirtiéndose en una excelente alternativa para países que buscan una flota de aviones de combate ligeros, de bajos costos operativos. Se estima que la hora de vuelo del FA-50 ronda los $3,000.00 dolares.

El FA-50 Fighting Eagle es lo que ahora se denomina como LIFT o un entrenador avanzado/avión de combate ligero, este tipo de cazas tienen capacidades para llevar a cabo tareas de combate básicas por la mitad o incluso un tercio de lo que cuesta un caza de combate convencional, entre sus características se señala principalmente que es supersónico, monomotor con sistema de cabina en tándem para piloto e instructor u operador de armamento, equipado con un par de pantallas multifunción de 127mm, un head up display (HUD) idéntico al del F-16C/D Block 40, además de un sistema de control de potencia HOTAS. Esta aeronave comparte una arquitectura semejante al F-16, por lo que la similitud en la disposición y diseño de sus alas, elevadores y sistema de tren de aterrizaje son una herencia clara de la gestión de Lockheed Martin en el programa. Esto le brinda un alto performance de vuelo, pudiendo experimentar entre +8g y -3g, que le permiten ejecutar casi cualquier misión que se le encomiende.  Al igual que la mayor parte de aviones de entrenamiento avanzado desarrollados a partir de la década del 2000, está equipado con un software capaz de simular el comportamiento de cazas de cuarta generación. En diciembre de 2011 la empresa KAI recibió un contrato por la producción de 20 FA-50 con el objetivo de comenzar a retirar los F-5E/F de Corea del Sur.
Además la empresa coreana está ofreciendo actualmente dentro de la comercialización del avión un paquete que incluye no solo un completo soporte técnico, si no también sistemas de simuladores y capacitación de personal.

Como ya lo hemos señalado en otras notas, el panorama que se vislumbraba a nivel industria es muy complicado, no solo para los presupuestos mexicanos, sino para las necesarias justificaciones políticas que permitirán que México reemplace sus F-5E/F. Las aeronaves que aparentaban ser una opción de reemplazo, parecen convertirse ahora en espejismos, el F-16, que por mucho tiempo se mencionó como  el reemplazo natural del F-5E es una aeronave que por sus costos de operación, un poco menos de $25,000 por hora de vuelo según la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, difícilmente podría volar con marcas mexicanas, dados los estándares de gastos de la Sedena, ya que de acuerdo con información pública el costo por hora de vuelo de un F-5E es de cerca de $2,500 dólares, una gran diferencia.
De los aviones rusos mejor ni hablamos después de FAMEX 17, los representantes rusos se dieron cuenta que difícilmente podrían colocar en México un avión como el Mig 29 o Mig 35, aunque si tenían un avión que era del agrado mexicano el Yak-130, aunque al final la barreras técnicas, incluidos los asientos eyectores y no ser un avión supersónico terminaron por no lograr un acuerdo.

Si vemos en el pasado de la FAM desde 1961, se comenzó a operar el T-33, un jet entrenador muy capaz, muy aguantador y con un bajo coste de operación, durante ese tiempo se evaluaron diversos jets incluido el mítico F-4 Phantom II,  el A-7 Corsair y el F-5E, que al final fue siempre la opción de la FAM por su bajo costo de operación y sus capacidades de interceptor aire – aire, aunque como vimos en un artículo anterior, el Kfir fue considerado seriamente aunque por cuestiones económicas al final no se pudo concretar su compra. Aquí habría que señalar que el Presidente López Portillo, dio su apoyo político al General Félix Galván López Secretario de la Defensa Nacional para la compra de las aeronaves.
Puedes ver la información del Kfir en el siguiente enlace:
https://mexicoaeroespacial.com.mx/2019/08/21/cuando-mexico-queria-el-kfir/
En los últimos años la FAM, apenas ha podido conservar un nivel mínimo operación del F-5E/F, operando los aviones sin la esperada actualización que los aviones requieren, lo que nos da cuenta de una falta de sensibilidad mexicana respecto a lo que es el poder aéreo y el desarrollo de una industria aeroespacial.
También cuenta y mucho la falta de un respaldo político a las Fuerzas Armadas para avanzar en proyectos militares más ambiciosos es así que los mandos militares optan por un equipamiento cuyas características se inclinen más hacia algo barato de operar, con un nivel tecnológico que no dispare costos y que aparte, no levante molestias en la clase política. La realidad de lo que México parece buscar es la oportunidad de obtener una aeronave lo más inocua posible, simple en extremo, sin tecnologías “innecesariamente caras” que terminen aumentando los costos de compra, mantenimiento y operación.

Hasta el 2015, eran muy pocas las aeronaves que cubrían que este perfil. Los mexicanos estábamos cazados con el Grippen y el F-16, pero con la aparición de los aviones LIFT  como el FA-50 o el M-346FA se desactiva la “necesidad” y la presión de la FAM para considerar una plataforma de alto desempeño  como el Gripen, que sin duda la aeronave que podría ser el ideal sustituto de los F-5E sin comprometer mucho los costos al ser solamente siete veces más caro de operar que un F-5E, pero mucho más completo en términos de poderío militar.
Esta relativamente nueva aparición de aviones “simples” es algo que se acerca más a la plataforma inocua y escueta que se alinearía con los tibios cánones de los políticos mexicanos que no quieren arriesgar sus carreras políticas enfrentando acusaciones de rearme. Y al mismo tiempo se acomoda a las necesidades básicas de la FAM de continuar operando un jet supersónico que le permita mantener horas de vuelo para entrenamiento en jets a sus pilotos con una muy interesante capacidad de combate.
Aunque sería lo ideal, por el momento y en los siguientes años es complicada la incorporación de dos tipos de aviones jet de combate; más aun y cuando ni siquiera se ha podido resolver ni un tipo de reemplazo, resultaría muy difícil que políticamente se pueda materializar la compra de un avión jet intermedio y otro de alto desempeño como el Gripen, más ahora que  es más complicado que en los políticos de México exista la capacidad de entendimiento ante un requerimiento doble y el apoyo hacia la FAM para lograrlo, así que volvemos a la realidad de defensa en México: No existe amenaza que lo justifique, más allá de un buen deseo y la teoría del “deber ser”.  La realidad de los políticos mexicanos, es otra.