Las Fuerzas Armadas de Irán han reconocido este sábado que derribaron el avión Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines, con 176 personas a bordo «involuntariamente y por un error humano. Según un comunicado, el error se debió a que «en esa situación muy delicada y de crisis» el Boeing 737 se situó cerca de un centro militar de los Guardianes de la Revolución con «una altura y una posición de vuelo de un objetivo enemigo»  y el operador del sistema de defensa lo confundió con «un misil de crucero».
La nave, un Boeing 737-800 con apenas tres años de servicio, se estrelló el pasado miércoles sobre las seis de la madrugada pocos minutos después de despegar del aeropuerto internacional Imam Jomeini de Teherán. En el avión, que pertenecía a la aerolínea Ukranian International Airlines (UIA), viajaban 167 pasajeros, entre ellos 82 iraníes y 63 canadienses, aunque estos últimos en su mayoría con doble nacionalidad, y nueve tripulantes ucranianos.
El comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, el general Amir Alí Hajizadeh, que se encontraba en el oeste del país cuando se enteró de la noticia, ha asumido este sábado la completa responsabilidad del ataque y ha dicho estar dispuesto a «ejecutar cualquier decisión» que adopten las autoridades iraníes.
«Ojalá me hubiera muerto yo y que este incidente no hubiera ocurrido. Desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán aceptamos toda la responsabilidad y estoy dispuesto a ejecutar cualquier decisión que adopte el estamento (clerical)», ha asegurado en una comparecencia ante los medios y a través de un discurso publicado en la agencia de noticias iraní Mehr.

«Nos hemos sacrificado por el pueblo durante toda una vida, pero ahora es momento de abochornarnos ante Dios y comparecer delante de las cámaras para explicar la situación», ha añadido.
Al precisar la cadena de eventos, el General aseguro que las fuerzas iraníes enviaron un mensaje al aparato antes de disparar. «No recibimos respuesta en los siguientes diez segundos, por lo que decidimos derribarlo», ha declarado.
Según la explicación del general, uno de los operadores de la defensa aérea iraní había recibido información de que un misil crucero había sido lanzado contra Irán en los últimos minutos. En consecuencia «confundió el avión con un misil y, tras no recibir respuesta, quizás porque las comunicaciones estaban siendo bloqueadas, decidió abrir fuego», ha agregado.
Según Amir Alí Hayizadeh, antes de disparar, el operador trato de contactar con sus mandos para obtener la aprobación, pero el sistema de comunicación dio error y tomó «una mala decisión».

Por último, el general explicó que había intentado convencer a las autoridades para que declararan una zona de exclusión aérea antes del inicio de las hostilidades pero su petición fue desatendida tras «múltiples consideraciones».
Poco antes del derribo del avión ucraniano, Irán había efectuado un ataque con misiles contra una base aérea en Irak que albergaba a tropas estadounidenses, en venganza por el asesinato días antes del general Qasem Soleimani, por lo que esperaban una acción de represalia de los Estados Unidos.
El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, por su parte, ha ordenado investigar las probables «irregularidades y negligencias» que provocaron el derribo y ha urgido a las Fuerzas Armadas a tomar «las medidas necesarias para evitar que se repitan tales incidentes». El líder supremo ha expresado también su pésame a los familiares de las víctimas del siniestro y ha señalado que el hecho de que el aparato fuera derribado hace «más dura la tragedia».
Respecto a ello, el presidente iraní, Hasan Rohaní, ha calificado el derribo en un comunicado como una «gran tragedia y un error imperdonable» y ha asegurado que se juzgará a los responsables. Rohaní también ha lamentado la muerte de tantas «personas inocentes debido a errores humanos y disparos equivocados» y ha señalado que «este doloroso accidente no es algo que pueda pasarse por alto fácilmente». «Se necesita más investigación para identificar todas las causas y raíces de esta tragedia y enjuiciar a los responsables de este error imperdonable», ha subrayado el presidente.

El presidente iraní ha achacado el derribo a que se encontraban «en alerta total» por las «amenazas e intimidaciones» de Estados Unidos. «Para defendernos de posibles ataques del Ejército estadounidense, las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán estaban en alerta total, lo que desafortunadamente llevó a esta terrible catástrofe», ha indicado.
Tras conocerse la noticia, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha asegurado que espera de Irán un «pleno reconocimiento de culpabilidad», así como que lleve a los responsables ante la Justicia y que pague una indemnización.
«La mañana ha traído la verdad. Ucrania insiste en un pleno reconocimiento de la culpabilidad. Esperamos de Irán que lleve a los responsables ante la Justicia, devuelva los cuerpos, pague una indemnización y publique una disculpa oficial. La investigación tiene que ser completa, abierta y debe continuar sin retrasos o obstáculos», ha señalado en un mensaje de su cuenta de Twitter.
Zelenski, que ha hablado por teléfono con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a lo largo de la mañana han acordado que expertos franceses descifren las cajas negras del avión. El mandatario francés ha prometido además a su homólogo ucraniano que contribuirá a una «investigación completa» de la catástrofe, y ha subrayado la necesidad de que se juzgue a los responsables del derribo del Boeing 737, siempre según Kiev.

Los oficiales de inteligencia creen que lo que impactó contra el vuelo 752 fue un misil tierra-aire Tor-M1 construido en Rusia, conocido por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como Gauntlet. El Tor-M1 es un sistema de misil superficie-aire, diseñado en época de la Unión Soviética, de altitud baja a mediana y de corto alcance diseñado para atacar aviones, helicópteros, misiles crucero y drones.
El Tor-M1 almacena verticalmente entre los dos radares 8 misiles 9M330 o 9M331 listos para disparar.Con un peso de 167 kg, el misil 9M330 tiene una longitud de 3,5 m, lleva una ojiva de 15 kg y llegar a alcanzar una velocidad máxima de alrededor de Mach 2.8 (unos 3.500 kilómetros por hora).