Por José Antonio Quevedo C.
En días pasados la Fuerza Aérea Mexicana ha liberado imágenes de varios de sus aviones T-6C, Texan II artillados con ametralladoras y lanzacohetes, lo que permite pensar que se continúa con su proceso de artillado.
México cuenta con un programa de adquisición de armas para sus tejanos pertenecientes a la Fuerza Aérea y la Armada de México. Para la Fuerza Aérea Mexicana se propone contar con  60 contenedores para equipar a 30 aviones T-6C+ y emplearlos en misiones de adiestramiento, reconocimiento, patrullaje, vigilancia e intercepción aérea.
La inversión de la FAM para dotar a 30 aviones T-6C con este sistema de artillería aire-aire y aire-tierra asciende a 322 millones, 684 mil 847 pesos y consiste en la adquisición de contenedores para aviones T-6C+, con sus respectivos accesorios, herramientas, repuestos, documentación técnica y adiestramiento para su operación y mantenimiento, a fin de reforzar las operaciones aéreas con equipo para emplearse en misiones de Adiestramiento, Reconocimiento, Patrullaje, Vigilancia e Intercepción aérea como complemento del sistema de defensa aérea”.
Los aviones T-6C+ de la Fuerza Aérea Mexicana, no cuentan con equipo adecuado para el cumplimiento de sus misiones, lo que ha limitado su empleo únicamente para actividades de adiestramiento y reconocimiento.

La incorporación de aditamentos para portar sistemas de fuego aéreo y terrestre da a los tejanos de la FAM un nivel superior de operatividad, pudiendo satisfacer las necesidades de adiestramiento, reconocimiento, patrullaje, vigilancia e intercepción aérea, así como otras misiones dentro del territorio nacional, señala la Sedena además los mandos de la FAM aseguran que con este armamento “se dispondrá de una flota de aeronaves equipada con equipo adecuado de nueva tecnología, capaces de apoyar las actividades que desarrolla la Fuerza Aérea Mexicana en la vigilancia del espacio aéreo de nuestro país, recordemos que la Fuerza Aérea Mexicana  comenzó el retiro gradual del que fue el avión táctico más numeroso de esa fuerza, el Pilatus PC-7, al inicio de este año todos los PC-7, restantes alrededor de 30  se concentraron en la Escuela Militar de Aviación, en Zapopan Jalisco,  donde realizan ahora labores de adiestramiento aunque conservan su capacidad de ataque a tierra, estando listos para cualquier contingencia.
Durante la pasada FAMEX 19, se conoció que los Escuadrones Aéreos 201, en Cozumel, 202, en Tuxtla Gutiérrez, 203 en Ensenada, 204 en Hermosillo y 205 en Chihuahua están ya equipados con el T-6C, asumiendo ya los roles de para misiones de vigilancia y adiestramiento y poco a poco el T-6C está asumiendo las  misiones de apoyo aéreo cercano que tenían los PC-7.
Los T-6C de la Fuerza Aérea Mexicana están siendo equipados contenedores Dillon Aero, los cuales llevan ametralladoras M-134 Minigun, calibre 7.62 y van montados debajo de las alas de los aparatos con una cadencia de disparo de 3000 dpm. El Dillon Aero Gun Pod es un sistema de armas autónomo M134D-H que se monta en el avión a través de los puntos fijos del Texan II. Cada tejano lleva dos contenedores, lo que les da un poder de fuego de al menos 6 mil disparos por minuto.

Cada contendor vacío pesa 73 kilos y medio y hasta 158 kilos ya cargado con la cinta de 3 mil balas calibre 7.62. El sistema es alimentado eléctricamente con dos baterías de 24 voltios cada una. El montaje permite disparos vía control remoto y lleva un sistema de aviso para que el piloto sepa cuando al contenedor le quedan al menos cien cartuchos. Además la Sedena ha señalado que los contenedores, al estar certificados por la empresa fabricante de los aviones T-6C+, garantizan su empleo sin que se afecte la estructura de las aeronaves.
La Aviación de la Armada de México que opera 13 aviones Texan T-6C ha adquirido contenedores FN Herstal HMP 250 en el 2014. El HMP 250 LCC es un sistema autónomo de armas que incluye una ametralladora FN M3P de calibre 12,7 mm, caja de munición de 250 disparos y sistema de disparo en el pod, con una cadencia de fuego de 1100 dpm.

Este sistema de armamento se integra al sistema de armas de la aeronave, pudiendo emplearse en cualquier condición meteorológica, siendo de fácil remoción y bajo mantenimiento.