En la subasta organizada por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) se subastaron 19 aeronaves, con las que el gobierno federal esperaba recaudar unos 521 millones de pesos, pero solo se vendieron 5 aeronaves a un precio de 89 millones 897 mil 130 pesos, es decir, solo un 17 por ciento de lo que se esperaba recaudar.

La subasta recibió 17 pujas en sobre cerrado, lo que resultó en la venta de cuatro helicópteros Super Puma y un avión, Boeing 737-332 que tenia un precio de salida de 32 millones 926 mil pesos, y se vendió a un precio de 33 millones 200 mil pesos.

Los helicópteros Super Puma AS-332L con números de serie 2363, 2084, 2346 y 2195 fueron adquiridos por el empresario canadiense Dean Porter que los adquirió a un monto de 56 millones 697 mil 130 pesos. La empresa del empresario Coldstream Helicopters, se dedica a la carga externa y a la extinción de fuego y tiene una flotilla de siete helicópteros Super Puma.

Las 19 aeronaves que se pusieron en subasta provenían de distintas áreas del gobierno: siete fueron transferidos por la Presidencia de la República; cinco provenían de la Fuerza Aérea; dos Learjet 31 de la Secretearía de Marina y de la Comisión Nacional de Agua; y tres de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. De entre los aviones destaca el Boeing 757-225, Benito Juárez con matrícula TP-02, que no se vendió.