La unión europea tiene la intención de donar viejos MiG-29 y Su-25 de diferentes fuerzas aéreas de la OTAN a Ucrania. Pero porque dar aviones mas viejos que los que opera la OTAN, la razón es simple, los ucranianos están capacitados para volarlos, que Ucrania recibiera por ejemplo F-16, le llevaría semanas ponerlos en condición de vuelo. Polonia, Eslovaquia, Bulgaria, entre otros todavía están volando MiG-29, los ucranianos pueden volar tales aviones, incluso si sus comunicaciones y aviónica se han modificado significativamente.

Estos aviones están en vías de ser reemplazados por modelos occidentales modernos, pero algunos ejemplares que podrían servir a los ucranianos permanecen todavía en servicio activo.Tal vez los MiG-29 polacos, más profundamente modernizados que las opciones eslovacas o búlgaras, serían la mejor opción a mediano plazo, para permitir que los pilotos puedan familiarizarse con el equipamiento novedoso que llevan, y con ello, adquirir una nueva doctrina de operaciones aéreas, distinta a la que aprendieron durante su formación.

Pero dada la situación de premura la mejor opción serían los MiG-29 de Eslovaquia porque pueden ser empleados de forma casi inmediata además de que recibieron una actualización para estandarizarlos a las normas OTAN

Sea cual sea la elección, lo que está claro es que los aviones a incorporar tienen que poseer equipos de comunicación e IFF estándar NATO, lo que permitiría a los Fulcrum ucranianos ser dirigirlos al combate mediantes los aviones AWACS, que permanentemente monitorean el espacio aéreo sobre Ucrania, desde Polonia o Rumania.

Los MiG-29 ucranianos, integrados dentro de la estructura de defensa aérea de la OTAN, tendrían muchas mejores oportunidades de causar daño que operando por fuera de ella.

Pilotos y personal de tierra ucraniano tendrían pocos inconvenientes para integrar rápidamente algunos de estos Fulcrums en su Fuerza Aérea. Si saben volar un modelo, pueden volar el otro. Pero ser efectivos en combate es más que solo volar.