Por Ihuitl Maldonado G.
Por séptimo año consecutivo, la Fuerza Aérea Mexicana celebró su Espectáculo Aéreo que se nombró como  “Centenario de la Constitución”, evento que se ha convertido en tradición y que demuestra a propios y extraños la capacidad de su personal al lograr ser cada vez más atractivo, presentando nuevas y mejores evoluciones, logrando asombrar a los presentes.
Escolta UH60M
A tan solo una semana de que la Fuerza Aérea Mexicana sufriera la perdida de dos aeronaves Beechcraft T6-C “Texan II” durante las prácticas de preparación para el 7º. Espectáculo Aéreo, la incertidumbre era amplia, por lo menos en lo que a mí respecta, ya que sé perfectamente que tras un incidente de esta naturaleza, el mando superior de la Secretaría de la Defensa Nacional podría, si bien no cancelar el evento, sí restringirlo en aras por supuesto, de la seguridad aérea de las tripulaciones y sus aeronaves; no obstante a esta posibilidad y tras madrugar para poder alcanzar un lugar privilegiado entre los cientos de miles de asistentes, me preparé y dirigí antes del amanecer a la Base Aérea No. 1, para disfrutar de un día “aeronáutico”, y como siempre han dicho las abuelitas: “al que madruga dios lo ayuda”, mi desmañanada obtuvo su recompensa al obtener un pase a las pocas gradas que para el efecto se dispusieron a lo largo de la plataforma de vuelo, como es lógico, me dirigí al sitio más alto de las mismas esperando poder realizar buenas tomas fotográficas de las evoluciones preparadas para ese día, la espera fue dura, ya que el llegar a las siete y algo de la mañana no iba a adelantar el espectáculo programado para iniciar a las once, por lo que disfrutando de la resolana veía como la plataforma de vuelo se comenzaba a llenar con cientos de aficionados a la aviación, familias enteras y uno que otro despistado que llegaba gracias a la publicidad del evento pero que jamás había visto un avión militar de cerca.
Acrobacia Texans
La famosa hora “H” llegó, se pudo apreciar el acercamiento desde el norte de un helicóptero que venía jalando una enorme Bandera Mexicana, se trataba de un UH-60M “Black Hawk” de reciente incorporación a las filas de la FAM y cuyo escuadrón se encuentra basado en Apodaca Nuevo León, todo el mundo tenía la vista fija en él cuando repentinamente otra formación se entrelazo con su pase a lo largo de la plataforma de vuelo, ocho T6-C “Texan II” se aproximaban formando el numeral siete, en alusión por supuesto al 7º. Espectáculo Aéreo, una formación bastante inusual que de inmediato me traslado a las historias del pasado cuando allá por los años cincuenta, el Gral. Alfonso Cruz Rivera, entonces comandante de la Fuerza Aérea Mexicana había logrado llevar al aire al contingente más numeroso hasta entonces, de aeronaves en una parada aérea del 16 de septiembre, el cual había abierto su participación formando las letras F A M, en perfecta formación con aviones North American AT-6 “Texan”, buen inicio para el evento.
Acrobacia 201
Detrás de estas aeronaves comenzó la presentación de diferentes tipos de aeronaves iniciando con los biplanos “Stearman” PT-17 con los colores de la EMA, la demostración de fuego real por parte de los helicópteros MD-530F y Mi-17, el descenso de paracaidistas desde los transportes medianos Casa C-295 y pesados como el C-130 “Hercules” o los vuelos rasantes de los Eurocopter EC-725 “Caracal” mientras se realizaba la demostración de infiltración y ex filtración de los “GAFES” que son los soldados de elite de fuerzas especiales, desde los artillados Mi-17, fascinando por supuesto al público en general y logrando arrancar aplausos y ovaciones para las fuerzas armadas que se presentaban; también se demostró la capacidad de la FAM para el combate a incendios forestales y los pases del contingente de aeronaves de transporte y helicópteros en general junto al pase en formación de los modernos entrenadores “Grob” de la Escuela Militar de Aviación, la demostración de fumigación de los Bell 407 y la presentación de los “Black Hawk” los cuales realizaron una demostración de vuelo coordinado en una tabla acrobática, mientras la voz femenina que narraba el evento anunciaba la cifra de ciento treinta mil asistentes al evento, voz que fue abruptamente acallada al hacer su aparición un solitario Northrop F-5F “Tiger II” del Escuadrón Aéreo 401 a los mandos del Tte. Cor. Caudillo quien por supuesto, como se dice en el ámbito taurino “cortó, oreja y rabo” –dicho con todo respeto- ya que este avión en particular es la fascinación de los jóvenes presentes, esta presentación bien podría ser una de las últimas ya que desafortunadamente sólo existen dos aeronaves operativas permaneciendo las demás en tierra a la espera de refacciones, situación preocupante al ser la primera línea de defensa aérea del país y sin vislumbrarse aún un claro sustituto o plan de modernización al corto plazo.
Contra Incendios
                El evento que conmemoraba el Centenario de la Constitución Mexicana contó con algunas sorpresas para el beneplácito de los que desde tierra observábamos, todas ellas gratas y dignas de ser mencionadas como el pase en formación de un UH-60M escoltado por dos T6-C “Texan II” a baja velocidad, demostrando la capacidad de vuelo de ambas aeronaves a pesar de realizar tareas diferentes, o por primera vez el pase en formación de los modernos Boeing 737-800 y por supuesto las impresionantes maniobras acrobáticas de los ya veteranos Pilatus PC-7 y los modernos Beechcraft T6-C. Sin embargo hubo un par de momentos en que, al menos para varios de los asistentes la emoción surgió, uno de estos fue cuando la narradora anunciaba que los “Texan II” que en ese momento realizaban su presentación pertenecían al Escuadrón Aéreo 201, algo excepcional que me permito explicar, el Escuadrón 201 fué la unidad integrante de la fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana que combatió durante la Segunda Guerra Mundial en Filipinas, por alguna causa –quizá desconocida- tras la guerra se le mantuvo alejado siendo trasladado a la Base Aérea de Cozumel con una participación prácticamente nula en los eventos y presentaciones de la Fuerza Aérea Mexicana, su reaparición constituye un hito sin precedentes que junto a la presentación también del Escuadrón Aéreo 402 con Base en Ixtepec Oaxaca marcan la inclusión de prácticamente todos los escuadrones en activo de la FAM, algo totalmente relevante; la última sorpresa de la tarde se dio ya hacia el final del show aéreo, cuando a lo lejos se podía apreciar la aproximación de la escuadrilla conformada por los Casa C-295 y el C-130 en lo que sería su pase final, por supuesto todos con cámara en mano esperábamos la distancia oportuna para empezar a tomar fotografías cuando en un instante las aeronaves rompieron la formación separándose cuatro C-295 a los flancos y permaneciendo un solo C-295 y el C-130 al centro en lo que fue el corolario de la presentación de la FAM en ese día, donde cabe mencionar uno de los pilotos era la Cap. 2ª. Andrea Cruz, primera mujer piloto de la FAM.
Pase Bell 407
Por supuesto queda de manifiesto el que la disciplina y preparación se sobreponen a los incidentes, que al final son parte de la vida del piloto militar, por la mañana yo esperaba un show aéreo quizá un poco más recatado, más espaciado entre presentación y presentación y pudiese ser que con menos aeronaves, pero al final fue lo contrario, sí se notó una presentación más conservadora en lo que se refiere a los Beechcraft T6-C, sin embargo el resto del contingente voló tal y como estaba previsto logrando uno de los mejores espectáculos aéreos de la Fuerza Aérea Mexicana, en hora buena a estos hombres del aire y a sus equipos en tierra.

Rompimiento pesados