Por José Antonio Quevedo
México es un país con una pujante industria aeroespacial ubicada en 5 clusters aeronáuticos ubicados en los Estados de Baja California, Nuevo León, Sonora, Chihuahua y Querétaro, esta industria genera más de 50,000 empleos directos y muchos más indirectos, se espera que la industria tenga exportaciones de 12 mil 267 millones de dólares para 2021, con un crecimiento medio anual de 14%.
Es así que es tiempo de pasar de los procesos de manufactura a los de diseño y desarrollo de nuevos productos en la industria, una de las maneras más rápidas de lograr esto es a través de la participación en programas internacionales como lo es el 787, el A400 y la Estación Espacial Internacional. Dados los recursos tanto económicos, como humanos como tecnológicos, los programas a los que México puede aspirar actualmente son pocos pero pueden ser de gran importancia estratégica a mediano y largo plazo.

En ese sentido la Federación Mexicana de la Industria Aerorespacial (FEMIA) ha recomendado desde hace años  tres programas de interés para la industria aeroespacial mexicana, los cuales nos permitimos actualizar y en los cuales el Gobierno de México, la Secretaria de la Defensa Nacional, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México podrían ser los protagonistas.
Avión de Entrenamiento Básico
En la actualidad existen tres proyectos separados que bien podrían articularse y catapultar la construcción de aviones en México, el primero es un avión de entrenamiento básico para la Escuela Militar de Aviación, llamado Proyecto Azteca, el cual debía estar listo el año pasado, desafortunadamente el proyecto no se pudo concretar por parte de la Industria Militar, quedando en suspenso cuál será su futuro, por su parte la compañía Horizontec ha desarrollado un avión llamado Halcón 1, que fácilmente podría adaptarse a esa necesidad, por otro lado la empresa Oaxaca Aerospace ha desarrollado un avión con mayores capacidades que las de un entrenador básico, siendo ahora que en este rubro podría integrarse un gran proyecto para ambas aeronaves que integre las líneas de producción de la manufactura mexicana.

Avión de Transporte Medio
En este rubro México tiene muchas posibilidades de obtener un gran proyecto, ponemos dos ejemplos a consideración. El KC-390 es un proyecto de avión de transporte militar brasileño que ha sido oficialmente lanzado al mercado. Embraer, la empresa que lo fabrica ha identificado un mercado potencial de 695 aviones en 77 países, en los próximos 10 años. Este avión volará desde la Antartida hasta el Amazonas en tareas como transporte militar, cargo, búsqueda y rescate y evacuación médica.

Una orden de estos aviones por parte de México, que integren componentes hechos en México, facilitaría sustancialmente la entrada de Brasil a la proveeduría de aviones militares, mientras que México podría atraer un productor más de primera línea a México y un aumento en demanda para su industria y quizás algunos módulos de diseño y manufacturas hechas en el país y claro MRO en México.
Por su parte Airbus que cuenta con inversiones significativas en el país, podría considerar el integrar manufacturas mexicanas en sus nuevos desarrollos del Airbus C-295, que permitan incrementar la flota de este avión en México.
México siempre ha contado con una poderosa flota de transporte que permite, llevar ayuda a todos los rincones del país, ya que frecuentemente el país es azotado por fenómenos naturales

Interceptores de combate  
México opera un escuadrón de aviones interceptores F-5E/F y de acuerdo con informaciones oficiales estos deben ser sustituidos en los siguientes años, para que México cuente con una capacidad real de defensa y poder aéreo.
Algunas de las opciones van desde el F-18E Hornet al Gripen, sin olvidar al FA-50 coreano, que aun con capacidades de combate menores también podría ser considerado. Las grandes empresas como Boeing, Saab y Airbus poseen una cadena de suministro ya bien establecida, compuesta por varias empresas, que también son proveedores de la industria automotriz. Con la finalidad de conseguir el contrato por 24 aviones, varias de estas empresas podrían estar interesadas en manufactura en México a través de subcontratar paquetes, IED o joint-ventures.

También se podría considerar una alternativa más económica que involucraría la compra de aviones de segunda mano como el F/A-18, modernizando su célula completa, incluyendo motores y aviónica de última generación, esta sería una opción económica para el país, donde se podría atraer trabajo de modernización y mantenimiento a la industria nacional.
Estos tres proyectos de interés, representan un campo de oportunidad para el desarrollo de la industria aeroespacial en México, pasando de procesos de manufactura al diseño y desarrollo de nuevos productos en la industria, así como una derrama económica para la industria nacional; para lo cual es necesario realizar tareas exploratorias iniciales con instituciones tales como la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, para definir su viabilidad y en su caso el proceso a seguir para la negociación e implementación de los mismos.