Las embarcaciones clase “Reformador”, estarían dotadas de un armamento antiaéreo, antisubmarino y antibuque muy sofisticado, mantendrán el concepto “Trinomio” desarrollado por la Marina, consistente en la incorporación de un helicóptero y una lancha interceptora para complementar las labores del buque portador

. Este tipo de buques le permitirán a la Armada de México navegar en aguas azules (es decir, muy lejos de las costas) y cuidar mejor sus recursos e intereses con la tecnología más moderna que existe y con barcos hechos en México por mexicanos. Lleva embarcadas dos lanchas interceptoras de alta velocidad y tiene hangar y plataforma para un helicóptero embarcado del tipo UH-60M Sea Hawk o un NH-90.

Desafortunadamente, la compra de los helicópteros Sea Hawk, ya aprobada por el Congreso de los Estados Unidos, fue detenida por motivos de austeridad. Es decir, se tiene una fragata modernísima y se desperdicia gran parte de su potencial por una mala idea de lo que es cuidar el dinero. El actual gobierno también ha detenido la construcción de las fragatas restantes, lo cual es un golpe muy fuerte para la Marina en sus planes de modernización.

La fragata “Reformador” desplaza 2,850 toneladas (sólo por debajo del buque de aprovisionamiento “Montes Azules”, construido igualmente en Salina Cruz y que desplaza más de 3 600 toneladas), tiene una eslora de 107.50 m y es propulsada por un motor diésel y por uno eléctrico que le proporcionan 13 400 caballos de fuerza, con una autonomía de 20 a 30 días o casi 4 500 millas náuticas.