En vídeos anteriores hemos platicado sobre las distintas opciones que tendría la Fuerza Aérea mexicana para incorporar un nuevo jet interceptor a sus filas es importante destacar que una de las piezas claves para poder mantener y operar este nuevo interceptor será el motor.

Es conocido que el principal problema que han enfrentado los interceptores F-5E de la Fuerza Aérea Mexicana para poder operar a toda su capacidad es el mantenimiento a los motores ya que nunca se consideró tener una base industrial que permitiera reparar y mantener los motores General Electric J 85 de estos aviones ya que estos se tienen que enviar a Suiza para su reparación y mantenimiento mayor, lo que disminuye las operaciones de la flota.

Así que si México desea incorporar un nuevo interceptor, deberá considerar primero cual será la planta motriz que equipe a su interceptor ya que este le dará la oportunidad de avanzar hacia otras aeronaves de mayores capacidades o expandir su flota y dado que el motor es lo que da vida al avión pues es una decisión relevante en términos de costos de mantenimiento y dado el número de unidades que se planean incorporar el mantenimiento y reparación de los motores se vuelve esencial ya que de esta decisión se derivarán los pasos que debería dar México para mantener interceptores de combate por al menos otros 50 años