Por José A Quevedo

A un año de su puesta en operación el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) no ha logrado ni siquiera la reducción en 15 por ciento de las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo anterior a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno federal mexicano, llegando a su primer aniversario con poco más de 1.3 millones de pasajeros movilizados. En estos 12 meses, el proyecto no ha logrado reducir la saturación del aeropuerto capitalino, que fue el principal argumento para su construcción.

El aeropuerto inaugurado el 21 de marzo de 2022, tiene alrededor de 14 mil 500 operaciones acumuladas al mismo mes de 2022, una cifra que el AICM realiza cada 10 días, por lo que el nuevo aeropuerto ha fracasado en generar un mercado aéreo que pueda ser atractivo para las líneas aéreas nacionales y extranjeras, mucho en parte a su remota localización, falta de conectividad y otro lado por la degradación de la categoría aérea en México, lo que ha impedido la creación de nuevos vuelos al mayor mercado, el de los Estados Unidos.

A la fecha existe poca información sobre las conexiones viales y la manera de llegar de manera rápida a este aeropuerto, sobre todo desde la zona poniente de la CDMX, que es la que concentra el mayor numero de pasajeros, tampoco existe claridad sobre la puesta en operación del Tren Suburbano hacia el AIFA, lo que genera dudas entre los potenciales pasajeros sobre las distancias que hay que cubrir para llegar, optando por usar la opción segura del AICM.

Es de destacar que ninguna de las líneas aéreas ha trasladado vuelos del AICM al AIFA, es decir, la oferta que el nuevo aeropuerto tiene es por capacidad adicional de las aerolíneas mexicanas principalmente Volaris, Viva Aerobus y Aeroméxico. La meta establecida para el primer año de operación del AIFA era de 2.4 millones de pasajeros, no se llegó ni al 50 por ciento estimado. Eso repercute en que se tienen ocupados solo 63 locales de los 205, es decir sólo el 30.73% está en funcionamiento.

El aeropuerto ubicado dentro de la base aérea militar de Santa Lucía también carece de un plan maestro con metas claras, aunque existe un primer plan diseñado por Aéroports de Paris Ingénerie, en el que se contemplaba una meta de 19.4 millones de pasajeros anuales en la primera fase, que estaría concluida hacia el 2032, la cifra se antoja difícil de lograr.

En ese tenor la Auditoría Superior de la Federación concluyó desde 2021 que el AIFA carecía de planeación, análisis de impacto social, estudios de costo real y beneficios, y que no existían evidencias de que fuera un proyecto rentable.